lunes, 26 de noviembre de 2012

Ucabot : Talento en robótica

Lunes, 26 de Noviembre de 2012
Muy locales y muy expertos son los concursantes guayaneses para la segunda competencia nacional en robótica. Nueve equipos de jóvenes y profesores tanto de la UNEG como de la UCAB exponen sus proyectos y aspiran mantener el premio en casa.
A7Edu
Rolando Azocar 
rolandojazocar@hotmail.com
Fotos Diego Meinhard
A pocos días de la segunda competencia nacional en robótica, las risas tímidas de la representación regional se dejan escuchar en el laboratorio de automatización de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (UNEG). Cada uno de los nueve equipos locales tratará de mantener el codiciado primer lugar en Ciudad Guayana, aunque para eso deban enfrentarse entre ellos mismos y contra grupos de todo el país en esta contienda.
Pero eso será a partir de este miércoles 28; mientras tanto, todos sonríen y comparten sus experiencias en la robótica, área que representa un camino relativamente nuevo para Venezuela y que, casualmente, inició para Ciudad Guayana en el mismo pequeño laboratorio en el que ahora conversan a gusto.
El primer reto
La UNEG oferta la carrera de Informática desde su fundación; sin embargo, no es sino desde 2006 que la casa de estudios logró abrir un laboratorio para la investigación en Programación, Automatización y Robótica. “Quizás haya sido porque no se había asociado mucho la Informática con la Robótica, eso lo asocian más a carrearas como Mecánica”, explica Joyce Aragón, una de las fundadoras de las instalaciones.
Ante la necesidad de hurgar y evolucionar tecnológicamente en la región, desde 2004 Aragón junto a, los también docentes de la UNEG, Víctor Avendaño y Nelson Inojosa, comenzaron a conectar el apoyo de las empresas privadas para formalizar las instalaciones de investigación a las que denominaron: Laboratorio de Automatización Industrial.
Junto a él se conformó un equipo en el área: Grupo de Investigación en Programación, Automatización y Robótica (Gipar), que no tardó mucho tiempo para aportar un primer triunfo a la ciudad.
En 2011 la Universidad de Los Andes (ULA) decide unir todas las iniciativas en robótica, universitarias e individuales, en la primera competencia nacional en el área. En ésta, el Gipar vio la oportunidad perfecta para mostrar su trabajo.
“Nuestras expectativas eran llegar, por lo menos, entre los finalistas. Nuestra sorpresa fue grande cuando ganamos”, recuerda Aragón sobre la contienda en la que participaron en la categoría Velocista con el robot al que llamaron Guayanito.
Ese mismo año se decidió que la competencia se repetiría todos los años en una ciudad distinta. Esta vez le tocó ser anfitrión a la región ganadora del primer evento, por lo que las expectativas son elevadas.
El Unegbots 2012, como fue bautizada esta edición, integrará tres categorías de participación. Aparte de las dos clásicas, Velocistas y Desafío, integra una nueva dedicada a la lucha entre robots, Sumo.
Triunfos que incentivan 
La participación local será amplia. Los equipos de Ciudad Guayana reúnen entre sus integrantes la sabiduría de los docentes, las nuevas visiones de los estudiantes y las iniciativas de los centros de investigación de las empresas básicas.
Minutos antes de ser entrevistados por el Correo del Caroní, seis de los nueve equipos coincidieron en el laboratorio de automatización de la UNEG. Algunos se conocían, otros se hicieron nuevos amigos. Y entre el mar de conocimiento que se concentró en las instalaciones, se dejó claro que el potencial de Ciudad Guayan es un diamante en bruto que espera solo el incentivo indicado. Para la mayoría de los participantes ese pequeño empujón fue el triunfo Guayanito, por lo que ahora sólo piensan en mantener el premio en casa.
A7grupo1
Ucabot
Para Antonio Saad y sus cuatro compañeros del 5to y 9no semestre de Informática de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB-Guayana), el reto de construir un robot llegó de la mano de la noticia del triunfo de Guayanito. Sintieron en el auge de la robótica en la ciudad y decidieron conformar un club en la universidad que inició con un kit de robótica educativa de lego.
Al escuchar de la competencia, no lo dudaron. Se arriesgaron a poner sus sueños a andar y se inscribieron en la categoría Velocista. “Nuestras expectativas son, básicamente, aprender. Y a eso vinimos. Sabemos que aquí hay muchos que ya han tenido experiencia y queremos ver cómo es la dinámica y reforzar conocimientos para futuras competencias”, asegura el capitán del equipo.
A7grupo2
Aman-ka
Al tratar de explicar el nombre de su grupo, Rafael Aiquel, Carlos Abaffy y Jesús González no pueden evitar reírse. “A-M-A-N guión K-A…Tranquilo, siempre lo tenemos que deletrear (…). Lo que pasa es que el nombre del robot es Macaurel y encontramos que, en pemón, a las tragavenado les llaman Aman. Y Ka es rápido”, explica con paciencia Aiquel.
Los tres integrantes son graduados, docentes de universidades regionales y trabajan en el área de investigación en CVG Venalum. Todo el equipo es el complemento perfecto para el proyecto: Aiquel es ingeniero en Electrónica, Abaffy en Computación y González en Informática.
Aman participará en la categoría Velocista. “No hay secreto, parte de lo que hemos desarrollado lo hemos hecho no solo con software libre, sino también con hardware libre. Es una nueva tendencia”, confiesa Aiquel.
A7grupo3
UCAB-Guayana
La experiencia de los docentes y el ingenio de la nueva generación se unen en el equipo UCAB-Guayana. Los cuatro integrantes pertenecen a la casa de estudio que da nombre al grupo. Dos estudiantes y dos profesores.
Después de tres meses trabajando Fidias Rodríguez, profesor de Robótica en la UCAB, confiesa que el mayor reto ha sido poder completar el trabajo a tiempo. “Uno de los factores claves ha sido el tiempo”, resalta.
Sin embargo, la expectativa del grupo es amplia. Participarán en las tres categorías, cada uno de los robots tiene nombre de animales guayaneses en peligro de extinción. Para Sumo irá Armadillo; el nombre del felino más común en el país, Cunaguaro, designará al robot que participará en Velocista; mientras que para Desafío la máquina se llamará Nutria.
A7grupo4
Gipar
El nombre de este equipo es una combinación entre un homenaje al grupo de investigación pionero en el concurso y un tributo al lenguaje informático. Gipar está conformado por uno de los integrantes del grupo que creó a Guayanito, Christian Valdivieso, y tres compañeros de clases: David Carrillo, José Miguelena y Marta Rodríguez, todos estudiantes del 10 semestre de Informática en la UNEG.
Después de la experiencia en la categoría Velocista, decidieron experimentar en la nueva categoría: Sumo. Desarrollaron un prototipo con hardware libre y luego de cuatro meses, están seguros de que el trabajo ha dado buenos frutos.
“Creo que nuestra ventaja está en la estrategia. Cuando se piensa en sumo se dice que es una competencia en la que se empuja al otro, pero no se toma en cuenta la evasión y distracción. Esa es nuestra arma secreta. Nuestra estrategia, es la estrategia”, asegura David Carrillo, para quien esta competencia es el inicio de una ola de desarrollo para la ciudad. “Claro que somos capaces de construir grandes robots, solo tenemos que fomentarlo desde niños”, opina.
A7grupo5
Gipar Plus
Alexander Rondón y Guillermo Seminario saben que en el concurso la competencia es amplia. En los minutos de espera conocieron a los otros participantes por la región y concluyeron en que la experiencia de algunos de sus compañeros es cautivadora. Pese a esto, el temor no recorre sus rostros. Están seguros de sus robots.
Ambos integrantes del equipo están a punto de graduarse, les falta solo tesis, y aunque no tienen la experiencia de otros grupos, lograron concentrar la innovación de la nueva generación en su prototipo.
Ardroidbot es su proyecto para concursar en Desafío. En él integraron la nueva tecnología celular con la programación robótica, para dar como resultado un robot que puede cumplir con el reto de la competencia mientras que ejecuta otra función como, por ejemplo, tuitear el resultado.
También participarán en la categoría Velocista con un modelo más modesto, el sukhoibot. “Este es nuestro primer hijo. Con él aprendimos lo básico”, comenta jocosamente Rondón.
A7grupo6
Asateam
Este año, los integrantes del equipo que llevó al triunfo a Guayanito participan por separado en nuevos proyectos; por lo cual, afrontar el reto de repotenciar al actual ganador en la categoría Velocista quedó en manos de Adrián Peñalosa.
De los concursantes de este año, Peñalosa es el más joven, apenas 19 años. Estudia 5to semestre de Informática en la UNEG y ve en esta competencia una oportunidad para explotar el potencial de la ciudad.
El equipo está integrado por tres participantes más que, este año, decidieron llamarse Asateam. “Llegué sin saber nada claro sobre esto. Solo sabía que quería concursar, pero poquito a poco ya he aprendido bastante. Esto me gusta y me puse, pues”, resalta Peñalosa quien tiene la responsabilidad de llevar a Guayanito al triunfo en otra categoría Desafío.
Categorías
Velocista: El robot debe seguir una línea de color negro sobre un fondo blanco. Se realiza en una pista de circuito cerrado. El robot que complete el recorrido en el menor tiempo es el ganador. No se puede usar controles, la máquina debe estar programada para defenderse en la pista sin ayuda.
Desafío: Este año, enmarcado en las necesidades de las empresas básicas, el desafío consiste en la medición de la temperatura del líquido de varias estaciones que tengan el color que, para ese robot, se encienda. Al final debe dar el promedio de todas las temperaturas hechas.
Sumo: El robot debe sacar al otro robot de la pista circular en la que se realiza la pelea. Es una lucha entre máquinas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario